Decía Octavio Paz en su libro “El laberinto de la soledad” que debido a la pobreza del mexicano existen las fiestas, mientras más pobre se es, más suntuosas son las fiestas; pero al mirar la riqueza creativa de la Hermandad de Floricultores de San Pablo Tecama y de San Pedro Mexicaltzingo queda claro que debemos revisar la propuesta de Octavio Paz. Hay otras formas de riqueza que aunque no se desligan del tema económico, no pueden ser menos que consideradas riquezas. Sin duda, la hermosa demostración de creatividad, dedicación y buen gusto de los artesanos floricultores es una maravillosa muestra de lo que las manos mexicanas pueden lograr.
Mil gracias a los artesanos floricultores de Cholula por regalarnos tanta belleza.
Isabel Muñiz Montero, 2012.


























